La Laguna saca a licitación el estudio hidrogeológico para recuperar el antiguo humedal que dio nombre a la ciudad
La infraestructura resolverá el riesgo de inundaciones que existe en la Vega Lagunera, mediante soluciones basadas en la naturaleza
La empresa pública Gestur Canarias ha sacado a licitación la contratación del servicio de elaboración de un estudio de hidrogeología que permita recuperar el antiguo humedal que dio nombre a la ciudad de La Laguna. Este proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de La Laguna, a través de la empresa mixta Teidagua, y el Gobierno de Canarias pretende la renaturalización de una parcela libre de casi 30.000 metros cuadrados, ubicada entre las calles Silverio Alonso, Tabares Bartlet, José Peraza de Ayala y la Avenida San Diego.
En diciembre de 2013, el Ayuntamiento encargó a Gestur la redacción del proyecto de ejecución de una infraestructura que viene a resolver el riesgo de inundaciones que existe en la Vega Lagunera, mediante soluciones basadas en la naturaleza y, en este caso concreto, la restauración del antiguo humedal y el antiguo ecosistema.
El estudio hidrogeológico que la empresa pública saca ahora a licitación por valor de 72.905 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, tiene como objetivo analizar la propia viabilidad del parque como parte de un Plan de Infraestructuras Verdes, que aborde la gestión sostenible del drenaje urbano mediante la inundación controlada, un recurso que se enmarca en las medidas naturales de retención de agua establecido por la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea.
Precisamente, dentro de esta estrategia La Laguna ha entrado a formar parte del proyecto europeo Natalie, que tiene como objetivo mejorar la resiliencia de las urbes frente al cambio climático, mediante soluciones que encuentran su respuesta en la propia naturaleza. Esta iniciativa comunitaria, en la que participa una treintena de ciudades de ocho países, ha escogido varios proyectos en diferentes países de la Unión Europea que cuentan con el carácter, las medidas y la innovación con las que se pretenden adaptar los entornos urbanos. “El proyecto de recuperación de la antigua laguna de Aguere servirá de modelo para el análisis de la renaturalización de espacios para otros países europeos”, asegura el alcalde.
Para que el antiguo humedal de La Laguna vuelva a ver la luz, se requiere un despliegue técnico de gran precisión, que es el que ahora se licita para su contratación: estudios hidrológicos e hidrogeológicos de la zona, cartografía, datos climáticos de precipitación y estimación de la infiltración al acuífero, inventario de puntos de agua (como fuentes, pozos y galerías), y en general, cualquier caudal hídrico como barrancos, zanjas y acequias, manantiales y aliviaderos.
Todos estos antecedentes permitirán actualizar un modelo hidrogeológico conceptual de la Vega Lagunera, y así, establecer escenarios predictivos para optimizar el diseño del parque y evaluar su comportamiento en condiciones extremas. Para ello, se simularán diferentes alternativas, como un escenario extremo de altas precipitaciones, un escenario extremo de sequía, o posibles cambios en la posición de los drenajes y en la topografía de base del humedal.
El equipo responsable de estos estudios tendrá un carácter multidisciplinar, con al menos tres técnicos con conocimientos en hidrología subterránea, modelización de flujo subterráneo e interpretación de datos hidrogeológicos, además de personal administrativo, delineantes, especialistas en sistemas de información geográfica y personal local encargado de las visitas de campo.
San Cristóbal de La Laguna recibe su nombre del humedal que existía en el valle de Aguere en el periodo fundacional. Entre 1599 y finales del siglo XVIII, la extensión de la laguna fue disminuyendo debido a la acción humana. A principios del siglo XIX, se inició la urbanización de la zona que conllevó un proceso de desecación de las tierras y drenaje de la laguna mediante una la densa red de zanjas.
Actualmente, de estas zanjas permanecen las vías principales de desagüe de encauzamiento de Fuente Cañizares y la red general de pluviales. El centro de la antigua laguna se ubica en la parte terminal de la cuenca de la Vega Lagunera. En dicha cuenca, existe un acuífero superficial cuyo nivel freático, con marcado carácter estacional, se encuentra muy cercano a la superficie y que deriva en surgencias en años húmedos. De este modo, el sistema hidrológico asociado al humedal, con gran influencia del nivel freático, ha dado lugar a numerosos episodios de inundaciones en la ciudad.
Actualmente, la ciudad de La Laguna y, en concreto, la zona de la Vega, está caracterizada como zona inundable según el Plan de Gestión de Riesgo de Inundaciones (PGRI) de la Demarcación Hidrográfica de Tenerife definiendo el Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSIs) del Barranco de La Carnicería. Para minimizar el riesgo de inundación, se está trabajando en un proyecto que propone la implantación de un Plan de Infraestructuras Verdes mediante un parque inundable como Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN). La inundación controlada que se propone se enmarca en las medidas naturales de retención de agua en Europa.