El Parque Rural de Anaga es un espacio de gran relevancia paisajística, natural y cultural. Los elementos geomorfológicos encuentran una óptima y variada expresión en Anaga, algunos altamente representativos de la geología insular y de excepcional singularidad e interés científico. Existen yacimientos paleontológicos de interés científico, asentamientos humanos que configuran un paisaje rural, armónico y de gran belleza. Además de un gran valor cultural derivado de la utilización del área por los aborígenes, como comarca histórica de habitación y pastoreo.
Cuenta con 140 km² y un relieve abrupto con altitudes de 1.000 m, así como desniveles entre 300 y 500 m por km².
En la Cruz del Carmen se encuentra un centro de visitantes con información sobre el parque así como rutas por los senderos que discurren por el mismo. Debido a que ocupa desde el nivel del mar hasta las cumbres, la flora del parque varía según la cota de altitud. En las zonas más elevadas la vegetación está caracterizada por la laurisilva de cumbres, en las medianías los sabinares, los dragos, palmeras, y en las zonas más bajas los cardonales-tabaibales tabaibas y cardones. Contiene en su interior las Reservas Naturales Integrales de el pijaral, Ijuana y los Roques de Anaga. Además este espacio ha sido declarado zona de especial protección para las aves, ya que para especies como las palomas de laurisilva este bosque constituye un hábitat de importancia vital para su biología.
Actualmente se están llevando a cabo las gestiones pertinentes con la Unesco, para declarar a el Parque rural de Anaga, Reserva de la Biosfera.
Emplazamiento
La Cruz del Carmen fue un lugar estratégico de comunicación entre los habitantes de Afur, el Batán, las Carboneras, Casas de la Cumbre y Taganana y la antigua capital de la isla, La Laguna.
Se trataba de un punto de encuentro y de descanso que conectaba varios caminos. Desde aquí se tomaba el camino real de los Loros para descender a La Laguna, donde se iba a vender los productos. También era un lugar de parada cuando se llevaba a enterrar a los muertos de los pueblos de Las Montañas al cementerio de La Laguna
Esta zona era también un buen lugar para intercambio entre los pueblos. Los vecinos de las Carboneras subían hasta la Cruz del Carmen, los miércoles y domingos, formándose en los caminos colas de personas que transportaban carbón, papas, coles bubangos, etc.
Se instaló una cruz en esta encrucijada de caminos en el año 1836 para bendecir a los caminantes y en el último cuarto del siglo XIX se construyó una pequeña capilla en el sitio que antes ocupaba la cruz, que se puede contemplar en el lateral derecho a la entrada de la ermita . Después en 1961, fue levantada la capilla con la ayuda del guarda forestal de la zona que llegó a un acuerdo con los viandantes de modo que por cada piedra que trajeran recibían un hatillo de leña.
Posteriormente fue ampliada hasta alcanzar las dimensiones que tiene la actual ermita dedicada a la Virgen del Carmen, donde podemos encontrar una escultura de vestir de poco valor artístico.
El mirador fue construido en 1934, junto al mirador de Jardina, una vez hecha la carretera que ascendía desde la Laguna a la Cruz del Carmen.
Se trata de una construcción semicircular adoquinada y con barandas de cemento. En , en el borde hay una pérgola semicircular cerrada con 8 columnas . El mirador se encuentra en alto y se asciende al mismo mediante una escalera. A finales de 2010 se construyó una rampa para el acceso de personas con movilidad reducida.
Desde el mirador, si las condiciones atmosféricas lo permiten, se puede admirar una hermosa vista de la Vega Lagunera, el Teide y la Dorsal Central de la isla de Tenerife, y las laderas al Norte y al Sur de la isla.
En la Cruz del Carmen se encuentra un centro de visitantes con información sobre el parque así como rutas por los senderos que discurren por el mismo